COMUNIDAD DE REGANTES DE LA PRESA DE LAS FRAGUAS

INFORMACIÓN GENERAL

La Comunidad de Regantes de la Presa de las Fraguas se constituyó por resolución del Organismo de cuenca el 9 de septiembre de 2009. Actualmente se asienta sobre un total de 1.133 hectáreas, dividas en 132 parcelas, que se extienden por los términos municipales de Navalmoral de la Mata y Talayuela; de las que son propietarios 228 personas, cuyas familias viven de la explotación agraria de la tierra. 

 

La Comunidad forma parte de la Asociación de Comunidades de Regantes Aguas Cacereñas, junto con la Comunidad de Regantes de Peraleda de la Mata y la Comunidad de Regantes del Plan de Riegos de Valdecañas.

De acuerdo con sus Estatutos, desde 2019 el representante de la Comunidad es su presidente Felipe Castañar Martín.

La Comunidad de Regantes de la Presa de las Fraguas, a la que la ley otorga la condición de corporación de Derecho público, se encuentra actualmente inmersa en un proceso de modernización para el más eficiente desarrollo de 1.133 hectáreas.

Se trata de agricultores altamente especializados en el cultivo del que quizá sea, junto con el producido en estas comarcas, el mejor tabaco del mundo. La concurrencia de las singulares condiciones del suelo, el clima y su espléndida agua, hacen que en esta zona regable sus cultivos obtengan una reconocida y extraordinaria calidad, como la “planta mágica” o pimientos para pimentón con denominación de origen. 

Si a las referidas condiciones medioambientales se suma el saber agropecuario de quienes trabajan y cuidan esta tierra, cuyos conocimientos y capacidades se transmiten de generación en generación; es probable que sean capaces de cultivar lo que se propongan. Con esta decidida dedicación han logrado avanzar y optimizar sus rendimientos en nuevas plantaciones en los almendros alimentados por fertirrigación, tras medidos y laboriosos procesos de prueba, ensayo e investigación. 

Todas estas circunstancias contribuyen a que los agricultores de la Comunidad de la Presa de las Fraguas tengan relevo de mujeres y hombres jóvenes que quieren seguir en Extremadura y trabajar en la agricultura, “la ocupación más digna para todo hombre libre”, según el político, filósofo y escritor Marco Tulio Cicerón; si las circunstancias son las adecuadas. 

Porque estas personas también sufren graves desastres, tensiones y estrés. Cada verano, la sequía hace insuficiente la concesión de agua con la que cuentan para cuidar y mantener sus cultivos; por lo que precisan de la solidaridad de las Comunidades vecinas, que ceden parte de sus derechos. Para salvar esta provisionalidad, en 2021 decidieron invertir aún más en esta tierra y poner en marcha una ingeniería que almacene aguas invernales para tenerlas en verano; economizando así los recursos hídricos y garantizando la calidad del agua en sus ciclos. 

La transformación prevista reducirá las emisiones de CO2: si ahora la Comunidad de regantes de la Presa de las Fraguas ofrece un tapiz arbóreo con 25.000 unidades, tras la ejecución del proyecto un bosque de cien mil árboles frutales tamizará las impurezas del aire, fijará suelos, atraerá lluvias, reducirá las emisiones contaminantes y la temperatura; y, además, dará frutos de exquisita calidad. Una extraordinaria aportación que incrementarán los cultivos herbáceos. 

El proyecto fue declarado compatible con el Plan Hidrológico; tiene el sello de interés general, según publicó el BOE; y las obras están programadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; cuenta con una aportación de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias de cerca ocho millones de euros; la mitad del presupuesto.